Manifiesto por un banco transparente y sostenible

No esperemos a que se agrave la crisis ecológica para denunciar a quienes siguen financiando los combustibles fósiles y las empresas contaminantes.

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El sector financiero representa un peligro y una oportunidad para el planeta.
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Los grandes bancos franceses emitieron 4,5 veces más gases de efecto invernadero que toda Francia en 2018 sólo a través de su actividad de financiación.

Alexandre Poidatz, PORTAVOZ DE OXFAM FRANCE

La financiación de hoy da forma al mundo de mañana

Nuestro dinero depositado en una cuenta bancaria, en una cuenta de ahorro o en un seguro de vida se utiliza para financiar los combustibles fósiles y las industrias contaminantes que agravan el calentamiento global, la disminución de la biodiversidad y, por tanto, las condiciones de vida de los seres humanos.

Sin embargo, nuestros ahorros, nuestro dinero, es nuestro "poder" para modelar el mundo, pero también nuestra responsabilidad. Entonces, ¿por qué deberíamos utilizar nuestros ahorros para financiar empresas que, de otro modo, boicotearíamos?

Hoy, no tenemos alternativa

Con el proyecto Helios, queremos construir una alternativa, porque el ahorro es la mejor palanca que tenemos para crear una nueva economía sostenible, justa y respetuosa con el planeta.

El sector financiero es nuestra mejor baza para provocar un cambio en nuestras industrias y nuestros patrones de consumo, ayudando a las empresas a emerger y a encontrar soluciones a largo plazo para los retos medioambientales.

Queremos crear un banco que respete el medio ambiente, que devuelva el control de los ahorros a los ahorradores, un banco sostenible que no financie combustibles fósiles ni empresas que empeoren el calentamiento global.

Queremos que los ciudadanos tengan una visión transparente de sus ahorros y puedan decidir qué proyectos se financian con su dinero.

El cambio climático va más rápido que lo que pensamos, y ya no queda tiempo

Antonio Guterres, SECRETARIO GENERAL DE LA ONU CON EL ÚLTIMO INFORME DEL IPCC

Día tras día, la comunidad científica y las asociaciones sonan la alarma. Las consecuencias de un calentamiento global de 1°C ya son muy reales. Lo notamos con el creciente número de crisis climáticas globales (sequías, inundaciones, olas de calor, tormentas, deshielo) y su impacto en la biosfera.

Estos acontecimientos naturales están sensibilizando a la población, pero a pesar de ello no se ven cambios ambiciosos como para invertir la tendencia.

Si no se adoptan medidas firmes, concretas e inmediatas para reducir las emisiones mundiales de dióxido de carbono, pronto no habrá vuelta atrás.

Para que se produzca un verdadero cambio, no podemos esperar simplemente a que los poderes públicos y las empresas tomen conciencia de la situación, sino que debemos reclamar la actuación conjunta de los distintos agentes y aplicar colectivamente soluciones actuando en varios ámbitos:

Juntos tenemos un poder de transformación sin precedente.

Nuestras propuestas por un banco alternativo y sostenible

Alternativa Banco Sostenible
  • Una transparencia total sobre el uso de los depósitos y ahorros bancarios, las opciones de inversión y el modelo de negocio.

  • Acompañar el surgimiento de la nueva economía financiando y apoyando a largo plazo las iniciativas audaces que crean las soluciones necesarias para la transición energética.

  • Construir un nuevo modelo de gobernanza que garantice la independencia e integridad de la estructura.

  • Reactivar la relación con el cliente en un momento en que las sucursales bancarias están cerrando una tras otra.

  • Dejar de financiar la producción de combustibles fósiles como la extracción de carbón y petróleo, el gas y el petróleo de esquisto, los sectores de riesgo para el clima y la biodiversidad como la agricultura industrial, la agricultura de monocultivo y los pesticidas químicos.

  • Dejar de invertir fuertemente en países que violan los derechos humanos, libran guerras, aplican la pena de muerte o la tortura, oprimen a las mujeres y a las minorías y censuran la libertad de expresión.

  • Comprometerse a no especular para maximizar los beneficios a corto plazo, si es a costa de una mayor degradación social y ecológica. El dinero confiado por los clientes se invierte en la economía real a largo plazo.

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